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La casa de las chapuzas

Diario del capitán

Ausencia momentánea

Ausencia momentánea

Hace un tiempecito que no escribo por aquí ¿A qué se debe eso? Como sabéis, tras el curso de dependiente de comercio, me metí en éste de agente comercial. Los chavales y chavalas, que componemos la clase, son más abiertos que los del anterior, y al poco, nos hemos dado nuestras direcciones de messenger. es por ello, que me paso más tiempo pendiente del espacio del mesenger, que de mis blogs. Pero creo que todo eso, va a ser muy temporal. Es como las modas. El espacio del messenger, lo tenía abierto, desde el verano del 2.005, y hasta el mes de abril de éste año, apenas si hice nada especial en él. De hecho, hasta me costaba entrar.

El curso se me está pasando volando. No así con el otro, que se me hacía muy pesado, y excesivamente lento. Más adelante, nos dará clase uno de los profesores del anterior. Sonrío, solo de pensar en ello. Este profe, si bien, es buena persona, también es muy disciplinado, y no tiene la paciencia que tienen los actuales. La gente de mi clase, digo y repito; son excelentes, pero de vez en cuando, a algunos, les gustan los comentarios graciosos y fuera de lugar, y alguna que otra broma pesada. Y éste profesor....como que no. No me lo veo aguantando pacientemente al típico gracioso de turno, a que termine de recitar su "sermón".

Cursillos

Cursillos                                                                                                                                 
 
En el momento de escribir éstas líneas, estoy asistiendo a unos cursos de dependiente de comercio. Solo llevo tres días, pero me da la impresión, de que va a ser movidito. No sé en qué sentido afectará a mi blog. Es probable que me sienta más inspirado, pero puede ocurrir, que por el contrario, no tenga tiempo o ganas de escribir. No es en absoluto el primer curso que hago.

Mis primeros cursos, fueron en 1.988, de calderería. En aquellos tiempos, pagaban a los menores de 25 años, unas 35.000 ptas por curso, y a los mayores, el 75% del salario mínimo. Como quiera que fueron antes de junio, (en junio de ese mismo año, cumplía los 25), solo cobré las 35.000 y pico. Aprender, por desgracia, aprendí poco. Y es que calderería es a base de dibujo lineal, y yo para eso soy muy nervioso. Dibujábamos las piezas, y las recortábamos en cartón. Pese a todo, cogí soltura, y me animé a hacerme por carnavales un disfraz de romano. Algo es algo.
 
Los siguientes cursos, fueron de auxiliar de salud pública/ambulatorio. Ya era mayor de 25. En mi clase, éramos 3 hombres, y 12 mujeres. Muchas, eran estudiantes o auxiliares de enfermería. Curiosamente, no entré a la primera. Yo era el primero en la lista de sustitutos, pero tenía el fuerte presagio, de que me iban a llamar. Así fue. Una de las alumnas, al tercer día, no pudo resistirlo más. Aborrecía la anatomía, y según me contaron, se puso muy mala cuando el profesor hizo un dibujo en la pizarra. Lo siento por ella, pero mejor para mí. Recuerdo que en las prácticas, nos llevamos una sorpresa. Nos invitó uno de los auxiliares del centro, a presenciar una operación. Y es que el paciente había sufrido una operación en un tobillo, por accidente de moto, y algunos puntos se le habían soltado. Yo que de eso no entendía, me quedé de piedra, horrorizado, pero sin atreverme a irme. Me daba la impresión de que me habían puesto un puñal en el pecho, y otro en la espalda. El auxiliar, debió preguntar con antelación, si estábamos preparados para ver eso. En fin, peor lo pasó otra chavala, que ese día no tenía prácticas. Si no lo hubiera cambiado, no la habría presenciado.
 
Si bien, hubo un gran compañerismo, no puede decirse que el profe, se tomara la asignatura en serio. El nos daba apuntes viejos, y poco actualizados. A nosotros, no nos importó. Sin embargo, al comentarle éste curso, a la novia de mi primo, ella me dijo, que lo había dado después de mí, y con ese mismo profesor, pero que su clase, lo obligó a actualizar los apuntes, y a tomarse el curso en serio. El día de fin de curso, en la despedida, los dejó tirados, y no acudió. Al contrario que de mis compañeros, de quienes decía “Mis niños son los mejores ¡Pero los mejores!”. Seguro que nos echó de menos. 
 
Tras ese curso, vino otro de automatismo industrial ¡Vaya muermo! Todo un ejemplo de desastre y mala organización. Eramos dos clases, todos mayores de 25 años. En una, los que teníamos estudios como graduado escolar, y fp; y en la otra los universitarios, y avanzados. Teníamos 4 asignaturas. Al principio, uno de los profesores, dio la clase correctamente. Hasta que a partir de un día, empezó a venir con mala cara, a sentarse, y quedarse mucho tiempo callado, sin decidirse a dar la lección. Por ello, perdimos el ritmo. Uno de mis compañeros, dijo en tono de broma:
 
“Parece que el profesor, tiene ¡Muuuuuuuchos problemas!”, al tiempo que imitaba el mugido de un toro, tal vez pensando que el profesor estaba triste por algún motivo sentimental.
 
Otro de los problemas, era la falta de medios. Con frecuencia, cuando pedíamos el video para ver algún reportaje, resultaba que les hacía falta a otra clase, sobre todo a la de inglés, que estaba al lado. Con frecuencia oíamos, disparos y gritos en español, dando las típicas órdenes de una película de guerra: “¡Fuego! ¡Dispara! ¡Cúbreme!” ¿Para eso querían los alumnos de inglés el vídeo? Parece que “Barbie”, la profesora, o pasaba de todo, o no se daba a respetar lo suficiente. Recuerdo que nos irritábamos mucho, al escucharlos. Si al menos, hablaran en inglés....
 
Otra de las asignaturas a dar, era “control numérico”, o tal vez debía llamarse, “descontrol numérico”, ya que no encontraban profesor para dárnosla. Cuando por fin lo encontraron, casi a mitad del curso, se fue al 2º día, y tardaron en encontrar otro.
 
Cuando apareció, demostró pasar de nosotros. Control numérico, era una asignatura de simulación informática. Nos dieron un ordenador por cada dos personas. Eran obsoletos, incluso para 1.989 -1.990. Funcionaba con discos grandes de 5 ¼ , y se bloqueaban con frecuencia. No he dicho, que en la clase, éramos 12 hombres, y 3 mujeres. Bueno, pués el buen señor, se pasó la mayor parte del curso, “ayudando” a dos de las chavalas, dándonos largas a los demás, cuando lo llamábamos. Unas veces, nos decía que reiniciáramos, y otras se hacía el sordo directamente. Estábamos mejor solos.
 
Electricidad era otra asignatura. Su profesor, Rafael, no debía estar muy bueno de la cabeza, ya que nada más empezar el curso, nos soltó un acalorado discurso, criticando a los “mercenarios”, que no venían a aprender, sino a quedarse con el dinero. Alguien, debió de informar a ese imbécil, que aunque nuestros estudios, no fueran muy avanzados, no por ello, éramos alumnos de 12 ó 13 años; también veníamos a aprender, y estaba fuera de lugar mandarnos a callar, a gritos, cuando nos veía charlar. Tampoco era lógico ni comprensible, gritarnos cuando por error, alguien le hablaba de usted.
 
“¡A mí no me hables de usted!” Nos decía una y otra vez, con ira.
 
Para agravar el asunto, alguna que otra vez, que no teníamos “descontrol numérico” ;) le pedíamos que nos diera clase, con los “universitarios”, para poder salir antes. Algo cortado, nos dejaba entrar, y veíamos con sorpresa, la gran confianza y amabilidad, con que los trataba. Un trato muy distinto del que nos daba a nosotros. Era evidente, para él, que a menor graduación, menos ganas de aprender teníamos. Un concepto, totalmente erróneo.
 
Semejante comportamiento, causó, que le miráramos con asco, e incluso le dijéramos palabras de doble sentido, cuando nos preguntaba algo. Eso lo deprimió, y cuando una de las chavalas, lo notó triste, le dijo:
 
“Sé que en ésta clase me odian.”
 
No es que lo odiáramos, es que quién siembra vientos, recoge tempestades. Para rematar, el día del examen final, lo hicimos junto a los “universitarios”. Al ver que algunas de las preguntas, eran cosas que no habíamos dado, protestamos. Se disculpó, y nos dio otro.
 
“¡Ah sí, perdonad! Es que hay cosas que ellos han dado, y vosotros no ¡Perdonad! ¿Eh?”
 
Es decir, que nos estaba llamando “burros, e ignorantes”. Sus palabras, causaron malestar entre nosotros.
 
El profesor de la 4ª asignatura, neumática, era civilizado. No tuvimos problemas con él, excepto algunas veces, que se ponía muy pesado insistiéndonos en que copiáramos un esquema.  Por ese motivo, comentábamos, que era un tirano. Yo no opinaba igual. Era evidente, que estábamos muy crispados, por culpa de los otros profesores.
 
Cada vez que pienso en ese curso, me pregunto por quién nos habían tomado los profesores ¿Tanta cara de chusma teníamos? Bueno, algunos sí, pero eran buena gente. Pero eso no justificaba en absoluto, la forma de tratarnos. No he dicho, que a la hora de cobrar, tardaban casi siempre en pagarnos, al menos 3 meses. Con el dinero de ese cursillo, me compré una videocámara. Esa fue mi única satisfacción ¡Menuda cruz de cursillo! Ni siquiera organizamos una fiesta de despedida. Fueron 6 ó 7 meses de dura prueba a nuestra paciencia.
 
El siguiente, fue de dependiente de cafetería. En ésta ocasión, iba con mi hermana, que como no sabía cuando iban a empezar las clases en la universidad, decidió hacerlo. No tardamos en descubrir, que la profesora, tenía también manía persecutoria, como Rafael. Esta era feminista. Pero una cosa, es ser feminista, y otra ser gilipollas, y buscar enemigos, donde no los hay. Eramos 4 hombres, y 11 mujeres, pero a esa feminista de pacotilla, debió parecerle poco, y no perdía ocasión de bombardearnos. Era sorprendente ver como con toda tu buena voluntad, y recorriendo cerca de 40 kilómetros para aprender, te encontrabas con algo tan fuera de lugar, como una mujer, con mirada seria, hacia los hombres, se ponía a soltar discursos tales como:
 
“Estos son otros tiempos. Por fortuna las mujeres...¡Tenemos nuestros derechos!....¡Los hombres ya no nos mandan!” ¿Para eso vine yo? ¿No era ese un curso de dependiente de cafetería? ¿Le he hecho algún daño a esa señora o a alguna chavala del cursillo?
 
 A mi hermana, semejante tipo de cosas, no le gustaban, y en las prácticas, las cosas no se hacían como era debido. La profesora, al verla con mala cara, le preguntó qué era lo que le pasaba.
 
Así que mi hermanita, abrió fuego a discreción, y no se mordió la lengua. Notaba que algunas alumnas, no hacían mucho, y eso del favoritismo, no era algo que le gustara. La profesora, admitió lo del favoritismo, y dijo que eso era muy normal en todas partes. Pese a todo fue más prudente.....Hasta que empezaron los cursos en la universidad, y mi hermana se tuvo que ir.
 
En la otra clase, de menores de 25 años, el profesor, les hacía trabajar duro. Con frecuencia, los veíamos cargados con las bandejas llenas de vasos, andando por el patio. Nosotros, estábamos mucho más relajados, pero en mi interior, algo me decía que esos chavales estaban mejor preparados que nosotros. Creedme, no me hubiera importado cambiarme.
 
Un día, abrieron un “hipersol”. El encargado de allí, era amigo del encargado del hotel, y como le hacía falta gente, nos preguntó por los que queríamos trabajar. Si no recuerdo mal, hacían falta 6 personas, todas libres del servicio militar. Así que los chavales menores de 25, en su mayoría fueron descartados, y solo aprobaron los pocos que cumplían los requisitos mínimos. Se escogieron a 3 de cada clase. Como quiera que los exámenes de prueba, no fueron muy brillantes, el encargado escogió a una chavala divorciada, que no tenía mucho dinero para vivir, a otra que lo había hecho más o menos bien, y a otro que aunque no lo había hecho muy bien, al menos se le notó decidido.
 
Este fue el único de los cursillos hechos por mí hasta el momento, del que algunos salían con trabajo .
 
Eso enfureció a nuestra entrometida profesora. Según ella, el trabajo debía darse a los alumnos que ella, creía conveniente. Igualmente, se enfadó por el profesor de los menores, ya que había llamado la atención de una de sus alumnas, por llevar un botón desabrochado. Pero según nuestra profesora, la había puesto, poco menos que de prostituta....Cosas de ella. La alumna, por el contrario, se llevaba muy bien con el profe. Es más; cuando faltaba poco para terminar el curso, éste nos invitó a mayores y menores, a comer en el self-service, donde trabajaba de encargado. La chica cogió de postre, un flan, pero al mirar atrás, y ver que yo tenía un tocino de cielo, se le antojó, y muy sonriente, cogió otro para ella....sin soltar el flan, y pese a las protestas del profe, que no tuvo más remedio que dejárselo pasar.
 
Tras ese curso, vino otro de autómatas programables. Este era más corto que el de automatismo industrial, pero algo menos pesado. Sus profesores, nos hicieron un examen nada más entrar, para ver nuestro nivel cultural. No debió de convencerles mucho, ya que se dejaban ir con frecuencia, y no pocas veces, les oíamos protestar entre ellos, ya que venían de otro pueblo, para darnos clase, y no les gustaba estar por carretera. Este fue el último curso que hice cobrando dinero. Tras enseñarnos lo fundamental de la electricidad, se “perdieron”. Al principio venían 4. Luego empezaron a venir solo dos. Al parecer los “compadres”, se pusieron de acuerdo, para trabajar lo más descansadamente posible, y esforzarse al mínimo. Ellos, también se hacían los sordos algunas veces, cuando los llamábamos.
 
El de frigorista industrial, fue el siguiente. Su duración, fue de 5 ó 6 meses, aproximadamente. El profesor, se quedó asombrado al ver el trabajo que nos costaba enterarnos de las cosas. Pero como no cobrábamos nada, y estábamos por nuestra propia voluntad, se esmeró. Y es que, aquellas personas, que no están acostumbradas a estudiar, y un día se meten en cursillos, es aconsejable que lean mucho, y hagan crucigramas, para agilizar el cerebro.
 
Fue un cursillo muy curioso, ya que teníamos mucha libertad, pero no por ello, dejábamos de tener voluntad de aprender. El profesor, nos decía más o menos:
 
-“Señores, vamos a descansar un rato. Son las once de la mañana....procurad estar aquí a las doce y media aproximadamente.”
 
Recuerdo que el profesor, dijo que el cursillo, lo habían puesto muy largo, y que con tres meses, era suficiente. En realidad, el mecanismo de refrigeración, no era muy complicado, aunque debo admitir, que los problemas y fórmulas, eran difíciles de entender. Menos mal, que fue breve, y la mayor parte del tiempo, estuvimos en el taller, colocando tubos de cobre, y soldando con el soplete. Hubo incluso uno, que se trajo una fuente de agua refrigerada, en una furgoneta. La arreglamos, y volvió a funcionar.
 
En la clase, había una chica, que presumía de haber hecho muchos cursillos, y de ser la única mujer en éstos, lo cual la llenaba de orgullo. Pero decía sentirse rara, cuando había otra mujer en la misma clase.
 
Otro curso, hecho ocho o nueve años después, fue uno muy breve sobre la comunidad europea. Solo fueron 5 días. No tuvimos ocasión de conocernos. El profesor, estaba algo perdido sobre la materia. Se trajo una cinta de vídeo errónea. Nos pidió que un día no viniéramos, porque debía dar clase a sordomudos, que finalmente resultó que tenían que venir, casi una semana después. Fue un curso muy breve, pero lleno de despistes. Debió haber durado más. Muchas cosas, se quedaron en el tintero.
 
A ver si éste se convierte en el curso nº 2, en el que la gente sale trabajando....entre ellos yo. Estoy algo cortado, porque soy el más vejete de la clase, aunque no debería, ya que he tenido por compañeros, a personas mucho más viejas que yo. Espero también que los profesores, sean enrollados, y no sean tan gilipollas como Rosa o Rafael. Tiempo al tiempo.
 
 

S. Valentin ¿Y?

S. Valentin ¿Y? Sí, hace poco, muy poco, fue la festividad de S. Valentín, el patrón de los enamorados. Semejante festividad, debería haberme dejado indiferente, ya que desde hace un tiempo, estoy soltero. Es más, ni siquiera le habría escrito un artículo.

Pero cuando ves que las personas de tu alrededor, recuerdan con emoción ese día, es entonces, cuando en tu interior, te sientes incómodo, y te sientes con ganas de meditar un poco.

Como sabéis, las relaciones por internet, están muy de moda. Aunque a mí, eso no lo encuentro muy atractivo que digamos. Reconozco, que en primavera del 2.002, estuve chateando con una gallega, que vendía programas de ordenador. Reconozco que me hice ilusiones, pero no tardé en desengañarme, cuando se puso a insinuarme que le hiciera alguna comprita. Esa fue la primera y última vez que chateé con alguien. Creo que fueron tres semanas.

Pero esa anécdota, me obligó a hacer cálculos. Y llegué a la conclusión, de que ir hasta La Coruña para ver a una persona desconocida, que podía "olvidarse" de ir a la cita, es terrible. De todas formas, pienso (es mi opinión, claro) que una relación, en la cual no puedes ver a tu pareja, al menos una vez a la semana, y hay pocas esperanzas de verla más a menudo, tiene poco futuro.

Para que una relación funcione, hay que estar en contacto permanente con la persona que te gusta. Sin embargo, las personas, somos muy vergonzosas, y nos da vergüenza acercarnos demasiado.

¡Con razón a Cupido, dios del amor, lo representan con arco y flecha! Hay que representarlo con guantes de boxeo, para simbolizar mejor la importancia del acercamiento ;) Claro, que el acercamiento, no siempre es la clave. Veréis; hace varios años, yo estaba saliendo en plan amistoso, con dos chavalas. En realidad, éramos 2 hombres, y 2 mujeres, pero el otro, se recogía muy temprano, y me dejaba solo con las dos "leonas". Por ello, mucha gente pensaba, que a mí me gustaba una de ellas; específicamente, la más alegre.

"¡Eh, Antonio! ¿Aún no estás saliendo con esa?" Me preguntó un amigo.

Le dije con mucha educación, que no me gustaba (Téngase en cuenta, que la novia de ese amigo, la conocía).

-"Pués vaya. A ver si vas a querer a una miss mundo".Exclamó.

¿Y Cómo le digo yo a ese hombre, estando su novia delante que si bien esa chavala, era simpática, amable y buena persona, le faltaba lo principal?

Es decir, el cariño.

Sí, el cariño es el alma de una relación. Cuando una chica te quiere notas de inmediato su mirada. Esa mirada es solo para tí. Y cuando estáis solos los dos, te habla de una forma especial que inspira confianza e intimidad.

Bueno pués mi amiga, si bien me contaba algun que otro secretito, no tenía ningún detalle cariñoso. Es más, ni siquiera me ponía celoso cuando me iba más temprano, y las dejaba solas en la discoteca. Señal inequívoca de que no me gustaba.

Aún recuerdo con cierta sonrisita, el interés de un amigo por aprender inglés. Se había enamorado de una muchachita de Ghana un pais africano. Y con cierta frecuencia me preguntaba cosas y le daba la lata al profesor de inglés de su hermana.

Un día....silencio absoluto. No se puso a darma la lata acerca de su "novia", tal y como solía hacer. Un tiempo después me enteré de que su "amada" le había pedido cierta cantidad de dinero muy elevada, para irse a vivir a España, y así poder quererlo mejor. A mi amigo, evidentemente, se le quitaron las "ganas" de conocer a esa chica de Ghana.

Otro y yo, nos escribíamos, con chicas más cercanas.

-Pués sí, Miguel. Hoy he recibido una carta de una chavala que trabaja en un bar de Sevilla...

Entonces, mi amigo me interrumpía sonriente, y exclamaba.

-...Y ese bar se llama "Perlita" (nombre imaginario), la chavala tiene 22 años, es rubia, y se llama Rosa ¿A que sí? Antes que a tí, me escribió a mi, y también al chaval "des-ghanado" ;)

Efectivamente, así era. Con razón, las relaciones por correo, no funcionan. Cuando hay más candidatos, más dura es la selección. Eso no es una relación, es más bien algo parecido a una entrevista de trabajo (o de corazón).

Hay gente, que se va a las discotecas a ligar. Unos tienen suerte, y otros no. Yo soy de éstos últimos. Es frecuente, que las chavalas, se queden mirando fijamente, a los chavales que les gusta. Pero claro, el ambiente discotequero, no es el apropiado para charlar, además, al no conocerlas de nada, cuesta trabajo decidirse. Pero no por ello, la chica se acerca. Al contrario; o pasa de él, o se pone a darle celos.

Si no eres muy diestro en las discotecas, tendrás que salir de ellas, y quedar con la chavala en la calle.

Eso de los celos, es muy peligroso. Si una chica, me hiciera eso, doy por sentado, que pasa totalmente de mí. Nada hay que me siente peor, y aumente mi desconfianza.

Recuerdo un caso único de un internauta, que se hace llamar "Reverendo". Al parecer, se enamoró de una chica australiana, y se fue a vivir allí. Y son muy felices. Ese caso, no podría darse en mí. La mía es una familia muy unida. De todas formas, tomo nota de la anécdota, y le deseo a Reverendo, la mejor de todas las suertes. Seguro que muchos, sueñan con hacer realidad un sueño parecido. Pero soñar, es gratis. No cuesta nada.

¡No nos falles, Reverendo. Si no, no podremos soñar! ;)

¡Vaya con el móvil!

¡Vaya con el móvil!

Me pregunto si soy la única persona de éste planeta, que tiene un móvil, y lo lleva prácticamente de adorno. Bueno, ni siquiera eso, ya que lo llevo guardado en el interior de un bolsillo. No tuve más remedio. Este verano, cuando me llamaron a trabajar por 15 días, me llamaron por teléfono a mi casa, y yo no estaba. Regresé de puro milagro, y llegué a tiempo para ser contratado.

Es curioso el bolsillo de un ciudadano corriente del siglo XXI. El móvil, las llaves, el walkman, discman, o mp3. Y de vez en cuando, llevo el medidor de pasos. Ya lo llevo poco. Se me para con frecuencia.

Siguiendo con el móvil: Ni siquiera sé manejarlo con soltura. La única vez, que me llamaron, estaba en la biblioteca; en el servicio ¡Vaya sitio más inoportuno! Cuando fuí a contestar, me dí cuenta de que las pilas, estaban bajas. Así que no tuve otro remedio que ir a una cabina. Por suerte, nada sin importancia.

Respeto mucho a los usuarios de los móviles, pero por lo que a mi respecta, estoy mejor sin esos trastos. Las llamadas, me parecen caras, se dice que son cancerígenos. Las pilas se descargan a la mínima.

Claro, que quién sabe lo que hay detrás de cada llamada que dejas sin contestar.

Si tuviera que decirle algo a los móviles, sería exactamente, lo que el compositor "Tchaikovsky", le dijo a su mujer, justo después de casarse:

"Ni te quiero, ni nunca te querré".

Caminando a casa

Caminando a casa Caminando a casa

Puede parecer una tontería, pero aquel día de septiembre, salí del trabajo, muy pensativo, reflexivo. Mis pensamientos, igualmente eran para una cosa que para otra. Entre ellas, la belleza del paisaje. Era evidente, que la arena y el mar, me habían inspirado. Incluso tenía ideas, para hacer otros relatos, que no son del tipo que suelo escribir. Por si acaso, lo primero que haría al llegar, sería tomar nota de éstos, para escribirlos en un futuro. La experiencia demuestra, que la memoria es mala, y las cosas se olvidan, incluso aquellas, que te hacen más ilusión. Me pareció un poco extraña, la paz interior que sentía. Después de todo, el trabajo solo era para quince días, pero ¡Qué tontería! Si alguien está ese día de buen humor ¿Qué tiene eso de malo?

Entonces, llegué a mi casa. Ya estaba deseando anotar mis pensamientos, ducharme, y descansar un poco. Al llegar a la puerta, escuché un ruido. Había alguien dentro.

Presté atención, y escuché un grito femenino. De inmediato sonó el conocido traqueteo de una ametralladora.

¡Lo sabía! No era posible que la paz, durara mucho. Ahora tenía una gran preocupación, frente a mí ¿Qué hacer? Lo único posible: Abrir la puerta, entrar, y soportar la nueva situación, como mejor pudiera. Cosa, nada fácil, por cierto.

Cuando lo hice, me dí cuenta, de que no era una alucinación. En efecto...

En el pasillo, correteaba mi sobrina de 4 años, gritando alegremente. En mi habitación, mi sobrino de 11, se había hecho amo y señor de mi ordenador. Estaba jugando al “Call of duty”, un ruidoso juego sobre la segunda guerra mundial ¡Adios paz y tranquilidad!

Menos mal, que aún pude coger mi pen drive, e ir al viejo ordenador, y anotar mis ideas. Es en ese pequeño pen drive, de apenas 512 megas, donde guardo mis relatos, antes de publicarlos. Ahí es donde están mis pensamientos, algunos de ellos, sin publicar, y que tal vez, no publique jamás.


Renovando los enlaces

Renovando los enlaces

Imagino, que lo habréis notado. Los enlaces, algunos, no me salen bien, otros ya están “caducados”, o no deberían estar ahí. Hay que renovarlos. Una vez pulsado, el icono que pone “Webs y blogs”, se ve una lista, en las que  están las webs, y blogs, que suelo visitar, o me visitan.

 
El de artmajeur, no es un blog en sí. Si no una especie de exposición artística, para vender. Como no es mi intención, hacerle propaganda a nadie, lo borraré.
 
El de medianocheenurano, lleva un tiempo que no se renueva. En portada salen las fotos de los “sobrinillos” de Bastian, el bloger. Le mandé un e-mail, y me dijo que no le funcionaba, al parecer era algo relacionado con la ip. Le aconsejé borrar e instalar de nuevo el windows, pero dijo que no se atrevía. Las fotos, fueron puestas en el mes de marzo. Creo que ya habrán crecido, y no les harán justicia a su aspecto actual ¡Ah, Bastian! Si supieras lo acostumbrado que estoy a borrar el windows, cada poco tiempo. Rara vez, me dura más de 3 meses. Creo que pronto lo haré. El pc, está funcionando mal, y a la hora de renovar el antivirus, me va el ordenador más lento. Parece que se me ha colado algún virus que no consigo borrar. Además de que no hay forma de instalar “la gruñona” (la impresora). La llamo así, por el ruido que hace cuando me imprime  la última página del currículum vitae, y la brusquedad con que suelta el papel. Encima que la uso poco, protesta Cool  
 
Hay otros blogs, como el de Choi, que ya ha cambiado de blog varias veces, y por tanto, está anticuado ¡Qué barbaridad Choi! ¿De donde sacas tanta inspiración? Hay veces, que no se me ocurre nada qué escribir.
 
Otros, como Miyumi, o el tapiz de la dama, que al parecer, abrieron sus blogs, porque se los pedían en clase. Ambas, no saben si volverán, pero al parecer, están muy atareadas con los estudios..
 
Otro como el de amor y sombras, cuyo último artículo, fue escrito en julio, y dice “Si te duele, toma cianuro y calla”. Ese título da escalofríos, espero que no haya pasado nada.
 
El de desnuda frente al espejo, parece que lo dejó. Sale el blog, pero está vacío. O igual, de tanto desnudarse, se resfrió.
 
Algunos, como el de la Srta. Ming, dijeron que lo dejaban, pero se arrepintieron. Parece, que ésta vez, ha decidido dejarlo.
 
Etc, etc, etc. Vamos, que indudablemente, tengo que ponerlos en orden. Me estoy planteando, ponerlos normalmente, como hace la mayoría. Tal vez los ponga con letras de colores, o con letras de distinto estilo, para que quede más bonito.
 
 
 

Haciendo pruebas

Cool Hola. estoy haciendo unas pruebas, aprovechando la nueva versión de blogia 2. Algunos diréis. Bueno, si tú hace un par de semanas, que tienes esa versión, en otro blog. Wink Sí, pero es que ese blog, es casi sagrado para mí ¡Intocable! Y lo peor de todo, es que me suele ir lento, ya que los relatos que pongo son grandecitos. Así que como aquí va más rápido, uso éste blog de conejillo de indias.     Y de camino pruebo la dirección que me dió Roberto, para subir y bajar imágenes http://flickr.com