Noches de cine
Llevo un tiempecito, que los sábados por la noche, en lugar de irme de marcha o quedarme en casa, voy al cine, a la llamada "sesión golfa", a las 00, 20 de la noche aproximadamente. Y me he llevado alguna que otra sorpresita.
La primera de esas salidas, fue en la Semana Santa, del presente 2.006, con la película "V de vendetta". Tengo un lío mental con dicha peli, porque cuando la ví anunciada y supe que estaba basada en un cómic, no pude resistir la tentación de buscarla en el e mule. Y ahí estaba. Por ello, cuando la ví, me llevé pocas sorpresas, salvo los típicos cambios que se hacen cuando película y cómic, son algo incompatibles. En éste caso, a destacar que el detective, tiene un papel más activo en el cómic.
Bueno, pués a la salida, fui siguiendo a los demás; y cuál no fue mi sorpresa, cuando caí en la cuenta de que me estaba metiendo en los garajes....Y yo soy peatón. Así que como no se podía salir a pie por ahí, significaba una cosa: Como no me diera prisa y encontrara la salida correcta, me arriesgaba a quedarme encerrado.
Y es que salir de la última sesión, tiene ese inconveniente. Las luces de la entrada, están en su mayoría, apagadas, y el bar cerrado. Eso hace que te desorientes. Afortunadamente, ví al portero, y me indicó la salida correcta.
Otra noche de cine, fue "Alatriste". En esa ocasión, me sentí inspirado; tanto que me llevé mi cámara de fotos; pero atención; no para sacar imágenes de la peli, sino el paisaje nocturno. Y tanto me entretuve por el camino, que llegué a lo justo. Tan a lo justo, que mientras buscaba la entrada en mi bolsillo, se fue la luz. Así que me fui al final; que curiosamente es mi sitio favorito, suele estar casi vacío, y no hay apenas gente delante. En esa ocasión, no esperaba tanta gente en el cine.
La peli, muy bien ambientada, pero hecha muy precipitadamente. Es imposible poner los libros de Alatriste en una sola película. Hubiera sido preferible, una serie en la tele. A la salida, otro despiste. Una vez más, fui camino de los garajes. Y una vez más, la suerte me acompañó, y pude salir por el camino correcto. En la calle, seguí con mi safari fotográfico, sacando el mar y las luces de la ciudad.
¿Seguimos? Bueno, pués ésta vez, le toca el turno a "Los Borgia". Una película muy interesante, aunque de un rigor histórico no del todo exacto. Salí bien, tranquilo y sin prisas. Pero por el camino, me encontré una cartera que contenía el permiso de circulación de moto del dueño, una tarjeta del banco, y varios papeles más. Ningún billete suelto, ni el nº de teléfono.
Al día siguiente, busqué la dirección, pero la calle era grandecita, y no encontraba el nº, además de estar situada en un barrio de no muy buena fama, precisamente. La vida está muy mala, pensé. Y si tuviera la suerte de encontrar al dueño, éste aún sería capaz de decirme que en su cartera había más cosas de las que le había entregado. Así que dadas las circunstancias, y como había un buzón cerca, ahí dejé la cartera con todo lo que tenía.
Y ésta noche de cine, en la madrugada del 5 de noviembre, fui a ver "El laberinto de Fauno", que junto a Alatriste y los Borgia, son tres películas españolas seguidas que veo. Últimamente, el cine español, está de enhorabuena. Van mejorando. Bueno, como decía; ésta peli es una curiosa mezcla de fantasía y realidad. Al salir, ví un ordenador cerca de un contenedor de basura. Estaba casi entero, pero se notaba que era viejo. Así que lo cogí y lo llevé a mi casa. Por el camino, pude ver a un hombre maduro, que me pareció que había terminado de pintar con un spray la palabra "CERDO" en la puerta del despacho de un abogado social. El hombre maduro, se metió en un coche, matrícula de Ceuta creo que de color blanco, en el que le esperaba una persona de unos 40 años. A saber qué problemas habían tenido. Como iba cargado, entré en mi casa por la puerta lateral. Así me ahorraría subir por unos escalones. Al abrir, me llevé la sorpresa de ver a un hombre durmiendo, tapado con una manta, en un rincón, cerca de unas tablas. Imagino que los vecinos, no lo saben ¡Buenos son para dejar que entre un extraño! A mí me da igual que duerma ahí. Mientras no sea un ladrón....
Bueno, pués lo más interesante que pude hallar en el ordenador, fue el disco duro, que era de 40 gigas NTFS. El contenido, era de lo más normalito; fotos de los amigos, y música moderna del Bisbal y la Shakira, entre otros. Si alguien cree que las fotos son bienvenidas, se equivoca. No me gusta cotillear, y me ocupan sitio. Asimismo me produce remordimiento borrarlas. El disco duro, parece que va bien. De inmediato lo he puesto para sustituir al de 40 gigas, pero FAT 32. No pocas veces se me ha bloqueado el ordenador, ya que también tengo otro disco duro de 80 gigas NTFS; y parece que al ser distintos, se crean incompatibilidades.
Bueno, pués el tiempo dirá como va el nuevo disco.
Mi pregunta es ¿Qué nuevas sorpresas me reservan las noches de cine de los sábados?
FIN