Blogia
La casa de las chapuzas

Clasificado S

Clasificado S

                                                                                    CLASIFICADA "S"

 

¿Os acordáis de la antigua denominación “clasificada S”, para las viejas películas porno? Ah, viejos tiempos. Recuerdo que en 1.982, recién salido del cuartel de instrucción de Cerro Muriano; Jose, un compañero de mili, y futuro cuñado de mi primo, me propuso ir con él al cine:

 -Sí, es una película única en su estilo. Te voy a dar una pista. Es del oeste...y algo más que te gustará, me dijo por teléfono. Al mirar la cartelera del periódico, me fijé en el título de una que se titulaba “pistolas calientes”....Clasificada S. De inmediato, me dí cuenta de que era esa. No me hizo gracia. Y es que las cuestiones pornográficas, las consideraba como algo muy personal, que no compartía con los demás. Además, ese tipo de películas, cuando llevas un rato, te aburres.  No os molestéis en buscar esa peli en el e-mule. No merece la pena...Y dudo que la encontréis. Trataba de lo típico de siempre, pero trasladado al porno. Tres presidiarios, con uniforme de rayas incluido, se fugan de prisión. Llevaban 7 años, cumpliendo condena. Entonces fueron al río, y....encontraron a las hijas de un granjero bañándose. De inmediato se pusieron a gritar:  -¡Eh, mirad! Siete años sin ver unas tetas. El resto, es fácil de imaginar. El lentísimo sheriff, y sus ayudantes, por fin encontraron a la madre de las muchachitas, violada. Estas habían sido secuestradas, e iban dejando rastro de su ropa interior por el camino. Para dar más tiempo al sheriff, se “sacrificaron”, y cansaron más a los bandidos. Este los encontró durmiendo, y ¡Bang! La película, fue un timo absoluto. En teoría debía durar hora y media, y duró una hora escasa. Las escenas, eran mamarracheras. Salvo la “mamá” que seguramente era una actriz porno con experiencia, el resto no valía nada. A destacar una bonita melodía típicamente del viejo oeste, que decía: “Seven longests years”, una y otra vez.  Con el tiempo, Joselito fue pidiéndome alguna que otra vez, que lo acompañara. Me tenía un poco harto. Más aún, cuando yo estaba ahorrando para comprarme un magnetófono barato, y las frecuentes llamadas para que lo acompañara, me restaban dinero. Se acababa de pelear con su novia, y la pornografía, era su forma de olvidarla un poco. Y no es que fuera una mala idea, no. Es que me estaba arruinando. Se lo dije, pero no me hizo caso. Así que decidí pasar de él, y decirle a mis padres, que cuando llamara, le dijeran que no estaba. Por culpa de esa tontería, si bien no perdimos la amistad, sí que dejamos de vernos. Curiosamente, me acabo de acordar, de una anécdota ocurrida en 1.981, año anterior a lo que acabo de contar. Un primo mío, tenía varias películas porno, y el proyector (comprado en Ceuta, cómo no). Sin embargo, en su casa había gente. Un amigo, tenía la casa vacía, ya que los padres, trabajaban en Rota, con los americanos. Nos fuimos a su casa, y descubrimos un inconveniente. La luz era de 220, y el proyector de 125 Voltios. Uno de nosotros, llamó a su primo para que le trajera un transformador. Entonces lo llamó, y dijo: -Espera, quédate con nosotros.-No puedo, me tengo que ir.-Mira, primo, una sorpresa. Queremos el transformador para éste proyector. Y mira las películas que hemos traído. Son porno. El primo sonrió, y se sentó con nosotros. Las películas eran sonoras, pero el proyector, mudo. No importaba mucho. Nos sentamos en el suelo. El hijo del dueño, estaba inquieto: -No pongáis los pies contra la pared. Por cierto, aquí huele mal. No os masturbéis ¿Eh? Cuando vimos la primera peli, el otro exclamó: -Bueno primo, tu tenías prisa ¿Verdad? Vete si quieres, yo te llevaré el transformador luego.-Creo que me quedaré, si no os importa, exclamó el primo con una sonrisa picaresca.-Ja,ja,ja. Seguro que si fuera una película de indios y cowboys, te habrías ido. Eramos chavales, entre 17 y 19 años, y nos sentó la mar de bien aquella “reunión”.  Un día en clase, el profesor de historia, se puso a hablar de Napoleón: -Cuando Napoleón se escapó de la isla en la que estaba prisionero, inició un corto gobierno, al que se le llamó “el imperio de cien días”. El gracioso de la clase, exclamó muy excitado: -¿El imperio de qué? ¿El imperio de qué? El profesor, le dijo con paciencia: -He dicho el imperio de cien días. A ver si atendemos.-¡Ah! Yo es que entendí otra cosa. Creí que había dicho “el imperio de los sentidos”. Entonces, la clase se echó a reir, al tiempo que insultaba amistosamente al gracioso. Extrañamente, al profesor, eso le sonaba a chino, y preguntó qué era. -Pués el imperio de los sentidos, es una película porno en el que a la tía se le ve “¡Tó!” Pero “¡Tó!”. Años después, tal vez por 1.986, se puso de moda los sábados por la noche, la emisión de llamado “cine de medianoche”, en el que echaban películas, sobre todo eróticas. (Entre ellas, “el imperio de los cien días”). También las había malísimas, y de poca calidad. Pero si hubo una que fue realmente impactante (al menos para los hombres), fue una en la que el protagonista era Burt Reynolds. Creo recordar que se llamaba “defensa-deliverance”. Yo no la ví, pero un amigo que la vió, me dijo: -Hay que ver, Antonio. Imagínate, que vas con unos amigos de excursión. Unos se quedan arreglando las cosas, y tú te das una vuelta con el otro. De repente, os perdéis. Y cuando lleváis un rato andando, te encuentras con dos individuos ¡Menuda suerte! Ya empezabas a creer que te ibas a quedar dando vueltas hasta la noche. Así que te acercas a ellos, para que te ayuden y te guíen. Es entonces, cuando te das cuenta de que uno de ellos, lleva una escopeta. -Buenas. Disculpe. Me he perdido ¿Me podría indicar cómo salir de aquí? Entonces, el hombre, te mira, y dice con seriedad: -Por aquí no es. Notas algo extraño tanto en su mirada como la del compañero. Mal asunto. Se ponen a tocarte (¡Oh, oh! Esto va mal). El otro, se pone a acariciar a tu otro compañero, al tiempo que empieza a desatarse la correa (¡Horror! Alguien de aquí, va a “comer” muy pronto). Así que mientras uno te encañona, el otro obliga a tu compañero que es gordo, a quitarse la ropa, y tumbarse en el suelo (Las escenas, no son muy explícitas, pero al parecer, son suficientes como para aterrorizar al que ve la peli). Y mientras, lo viola, le dice: -¡Venga! Grita cerdito ¡Grita! Lo cual demuestra lo perdido que estáis. Sí, evidentemente, es un sitio de lo más solitario, tanto, que se permiten el lujo de obligarle a gritar. -Oink, oink.-¡Más! ¡Grita más! Eso no suena.-¡Oink, oink! Grita tu infelíz compañero, mientras tú miras, asustado a tu alrededor por si alguno de los tuyos viniera a rescatarte. Pero no ves a nadie. Entonces, ves con horror, que el otro ha terminado, y se pone de pié ¡Ahora te toca a ti! El uno le da la escopeta al otro, y le pregunta: -Oye ¿Qué hago con éste?-¿Que qué haces? Mira que boca tiene ¿No te dice eso nada?-¡Ah sí! Tiene una boquita muy linda. Je,je,je,je. Exclama al tiempo que se baja los pantalones. El resto de la peli....Bueno. Sería demasiado largo contarla ¿No creéis? Una de las amigas, que lo oyó, se echó a reir. -¡Bien! Muy bien. Eso os debería pasar a los hombres de vez en cuando. Así os daríais cuenta de lo mal que lo pasa una mujer, cuando la maltratan o la violan.   La serie de cine de medianoche, creo recordar que duró hasta 1.994, aproximadamente. Casi al mismo tiempo, en el Canal Cádiz, empezaron a echar películas porno de las de verdad, también los sábados, pero de madrugada. Pero la calidad de las emisiones, era muy mala. Eso me recuerda las vivencias de mi hermana, cuando estudiaba en Sevilla. En la pensión, los viernes por la tarde, los estudiantes, se sentaban a ver el cine porno en el canal plus, pero codificado. A ella le hacía gracia ver a tanta gente lastimándose la vista, para ver unas imágenes borrosas. Sí, el sexo, es necesario para la vida. Y por ello, se recurren a las artimañas más astutas, tales como disfrazarse de demonios, en la edad media, cuando las brujas, tomaban sus pócimas, y se emborrachaban y drogaban, hasta caer exháustas. Era entonces el turno de los “listos” del pueblo, que vestidos con abrigos de pieles y máscaras, obligaban a las brujas, a mantener relaciones con ellos, en el nombre del demonio.  Pero semejante astucia, no es sola de los hombres. Si no que se lo digan a ese delfín de un aquapark, cuya piscina estaba separada por una compuerta. De esa forma, macho y hembra, al terminar el entrenamiento, volvían cada uno a su sitio. Un día, notaron que la hembra estaba embarazada ¿Cómo era eso posibles? Estaban separados. Entonces, instalaron cámaras de seguridad, y cuando vieron el resultado ¡Oh sorpresa! Vieron como el delfín macho, pegaba un enorme salto, y apretaba con el pico, el botón que separaba ambas piscinas. Y luego, cuando terminaban de “jugar” y “divertirse”, saltaba otra vez, y se volvía a cerrar.  Ahora, si no les importa dejémonos de tanto sexo, y permítanme que les presente mi libro. Al que le interese, que me siga y haga click aquí, Muchas gracias. Que ustedes lo disfruten Guiño

    


5 comentarios

DBA -

Un consejo: cuidado con las comas, colocadas erróneamente pueden convertir la frase en ininteligible o dar el significado contrario. Nunca las coloques entre el sujeto y el verbo. Un saludo

Juan -

Lasw peliculas "S" fueron un preámbulo de las X que se aprobaron con Felipe en 1982. Fue la transición hacia la bestialización de la sexualidad en el cine.

Trini -

Hola Antonio, espero que estés bien. Hace mucho que no sé de ti ni te veo por Búho...

Un abrazo

Una mirada... -

No recuerdo haber visto ninguna película específicamente clasificada "S", pero recuerdo las "españoladas" de antaño y lo ridículas que me parecían las chicas poniendo morritos -de asco, supongo-, además, eso de que los galanes fueran Pajares y Esteso...

Saludos.

monocamy -

Pues yo me acuerdo de un programa que echaban los viernes por la noche, cuando era mucho más joven. Se titulaba "La Serie Rosa" y solían ser historias cortas y pícaras. No era porno, sino imágenes eróticas (o el típico polvo en el que no se ven los sexos de ninguno, pero con la postura explícita de estar follando).

Joer... me iba a la camita con los ojos inyectados.

¿Y las pelis de Jaimito? siempre salía una profesora semimadurita que estaba jamona jajajaja

:D