Se acaba el verano
Ya está finalizando el verano. Nuestros atareados ventiladores, podrán disfrutar de un merecido descanso. Los alumnos, empezarán sus clases, con la alegría de volver a ver a sus compañeros, pero con la rabia de ver finalizadas las vacaciones.
Lo que más me ha dolido de éste verano, fue la catástrofe de Nueva Orleans. En realidad, todas las catástrofes, duelen, pero la ciudad de Nueva Orleans, me llamó la atención desde pequeño, sin saber exactamente qué había allí.
Tal vez fuera, porque cuando leía para distraerme, en casa de mi tía, una vez, me encontré con el título de una canción, llamado "Una bruja de Nueva Orleans". Y ya se sabe, que a los niños, todo lo referente a las brujas y lo fantástico, les llama poderosamente la atención. Por ello, qué duda cabe, que ese tornado, también ma ha arrancado parte de mi pasado.
Casi se me olvida, que el 25 de septiembre del año anterior, abrí éste blog, gracias a Mariose. Fue toda una grata noticia para mí, el conocer la existencia de las webs personales. Pese a llevar desde el 2.001 conectado a internet, no lo sabía, ya que me movía poco por la web. Momentos antes, de abrir el blog, ordené mi habitación en sentido contrario. Antes, tenía el dormitorio junto a la puerta de entrada. Ahora lo tengo junto a la puerta de la terraza, y el ordenador, ocupa el lugar que antes ocupaba la cama.
Os preguntaréis ¿Qué tal el cambio?
Pués regular. Si bien, mi cuarto, es más acogedor, a la hora de dormir, estoy más incómodo. Echo de menos la pared a mi izquierda, tal y como la tenía en mi anterior casa, hasta que en 1.999 nos mudamos a ésta. En vez de pared, tengo el armario empotrado. No es bueno dejarse caer, o descolgaré las puertas.
Así que antes de una semana, será otoño. Para mí al menos, es época de reflexión. También echo de menos, el sonido de la lluvia, que tanto me gustaba escuchar en la otra casa. En ésta, apenas la oigo. Como hace frío, cierro la puerta del balcón, quedando la habitación insonorizada.
Así que un poco de paciencia, y veremos qué nuevas nos trae el otoño.
Lo que más me ha dolido de éste verano, fue la catástrofe de Nueva Orleans. En realidad, todas las catástrofes, duelen, pero la ciudad de Nueva Orleans, me llamó la atención desde pequeño, sin saber exactamente qué había allí.
Tal vez fuera, porque cuando leía para distraerme, en casa de mi tía, una vez, me encontré con el título de una canción, llamado "Una bruja de Nueva Orleans". Y ya se sabe, que a los niños, todo lo referente a las brujas y lo fantástico, les llama poderosamente la atención. Por ello, qué duda cabe, que ese tornado, también ma ha arrancado parte de mi pasado.
Casi se me olvida, que el 25 de septiembre del año anterior, abrí éste blog, gracias a Mariose. Fue toda una grata noticia para mí, el conocer la existencia de las webs personales. Pese a llevar desde el 2.001 conectado a internet, no lo sabía, ya que me movía poco por la web. Momentos antes, de abrir el blog, ordené mi habitación en sentido contrario. Antes, tenía el dormitorio junto a la puerta de entrada. Ahora lo tengo junto a la puerta de la terraza, y el ordenador, ocupa el lugar que antes ocupaba la cama.
Os preguntaréis ¿Qué tal el cambio?
Pués regular. Si bien, mi cuarto, es más acogedor, a la hora de dormir, estoy más incómodo. Echo de menos la pared a mi izquierda, tal y como la tenía en mi anterior casa, hasta que en 1.999 nos mudamos a ésta. En vez de pared, tengo el armario empotrado. No es bueno dejarse caer, o descolgaré las puertas.
Así que antes de una semana, será otoño. Para mí al menos, es época de reflexión. También echo de menos, el sonido de la lluvia, que tanto me gustaba escuchar en la otra casa. En ésta, apenas la oigo. Como hace frío, cierro la puerta del balcón, quedando la habitación insonorizada.
Así que un poco de paciencia, y veremos qué nuevas nos trae el otoño.
1 comentario
Una mirada... -
Saludos.